Futuros posibles para la escucha digital
Podemos reimaginar el “social listening” para enfocarnos menos en las tendencias y más en las personas. Bonus: escucha algorítmica y comunitaria en grupos de WhatsApp.
Imagen generada en DALL-E con los términos “a continuous line drawing of a group of women weaving together”, y modificada en Canva
👋🏾 ¡Hola!
Les doy la bienvenida a La Lupa Digital: Justicia de Género. Soy Cristina Vélez Vieira una politóloga colombiana que desde hace varios años se dedica a investigar ecosistemas digitales y su impacto en la movilización social 📶.
Ahora que el 🐦 de Twitter se transformó en una horrible X, pienso en las deformaciones que nos dejó esta red. Por ejemplo, en términos de escucha social, nos quedamos con la obsesión por monitorear las cuentas más ruidosas de la conversación digital: políticos, medios, influenciadores y trolls.
De esta red nos queda, además, la fijación por hashtags, likes y trending topics, todo un esquema de “métricas de vanidad” popularizado hace ya 15 años por softwares de marketing que nos ha ido distrayendo de la pregunta base: como organizaciones que trabajamos por la justicia de género, ¿a quiénes vinimos a escuchar en Internet?
Este boletín explora dos formas para reimaginar las herramientas de investigación digital, de modo que logremos ir más allá de las mega-cuentas, mega-tendencias y mega-debates y poner más atención a las preguntas y emociones de mujeres, grupos vulnerables y personas LGBT; que son al fin y al cabo la razón de nuestro trabajo.
¡Bienvenidas a este recorrido flash⚡por técnicas de escucha algorítmica y un piloto de análisis de grupos de WhatsApp!👂
[Estado de la tormenta]
Desde que envié el boletín de mayo, ha habido mucho oleaje en las redes sociales ⛈️. TikTok añadió publicaciones de texto y META lanzó canales de WhatsApp y su nueva plataforma Threads para competir con Twitter. Mientras tanto, Musk sigue jugando a los X-Men con nuestro ciberespacio. El 15 de agosto, el Washington Post publicó que Musk cambió el algoritmo de su plataforma para agregar un retraso de 5 segundos cuando los usuarios hacen clic en enlaces de marcas que considera “enemigas” como Facebook, Instagram, Threats, The New York Times, Reuters y Substack (la plataforma donde se aloja este boletín).
A medida que se multiplican los espacios digitales, la conversación se fragmenta más y nuevos algoritmos definen lo que vemos en internet. Recientemente, 17 académicos de universidades estadounidenses analizaron la experiencia de 208 millones de usuarios de Facebook. Evaluaron cómo el sistema de recomendación de contenido afectó sus opiniones políticas en las elecciones presidenciales de 2020 en EE. UU. 🔍. Una de las conclusiones fue: personas con posturas conservadoras consumieron más temas políticos y fueron las principales receptoras del 97% de la desinformación.
Para que los usuarios puedan pilotear los algoritmos y los nuevos avances de la inteligencia artificial de manera más consciente, el presidente de Asuntos Internacionales de Facebook, Nick Clegg, insiste en que se implemente un sistema de "señales de tránsito" en productos de firmas como META, Google y TikTok. El objetivo sería que cada usuario vea cómo sus decisiones y clics se entretejen con los algoritmos de predicción y priorización, para determinar su exposición creciente a ciertas publicaciones, personas, videos, grupos y enlaces, y la invisibilización de otras fuentes de información relevantes 📱.
Pero mientras estas compañías aclaran su oscuridad (que tardará años), varias investigadoras han decidido no quedarse de brazos cruzados: han empezado a desenredar la madeja de rastros que deja algunos de estos algoritmos para saber más sobre las trayectorias en línea de mujeres y personas LGBT 👩🏽💻.
Por ejemplo, el Information Futures Lab en la Universidad Brown, dirigido por Claire Wardle, creó una base de preguntas automáticamente sugeridas por Google en torno a búsquedas de 'aborto seguro' y rastreó así los contenidos priorizados por el SEO (la optimización de contenido en motores de búsqueda) sobre este tema en Rhode Island, Estados Unidos. Esto les sirvió para identificar cómo Google Maps está dirigiendo a las personas gestantes sobre todo a Centros de Crisis para la Maternidad que aparentan ser clínicas de salud reproductiva según los metadatos, pero tienen el propósito de persuadir a sus visitantes en favor de la adopción. También le hicieron zoom a campañas de contenido patrocinado en Facebook sobre este tema dirigidas a mujeres a través de la librería de Ads de Meta.
[Herramientas de navegación]
Aquí les dejo mis propias variaciones de estas técnicas y cómo las he aplicado en proyectos recientes en Honduras 🇭🇳, Guatemala 🇬🇹 y sobre los derechos sexuales y reproductivos en Colombia 🇨🇴.
También les recomiendo una guía con herramientas útiles de Wanda Sánchez, del Comms-Hub, esta interfaz de búsqueda para TikTok y una formación para profundizar en lógicas de SEO, del colectivo Social Movement Technologies.
Estas técnicas se pueden agrupar bajo la sombrilla de “escucha algorítmica”:
[Nuevos nortes]
Después de explorar esta aproximación desde las “demandas” de información y no tanto desde la oferta de ruido, spam y tendencias, pasemos al análisis de comunidades. Por 15 años, todos los espacios digitales que no se podían monitorear a través de softwares comerciales de social listening fueron rotulados como dark social, pues las mediciones de marketing no podían acceder a ellos. Eso llevó a que quedara fuera del radar el universo de conversaciones y relaciones digitales construido en otros espacios como WhatsApp, interacciones a través de mensajes directos o en herramientas de mailing 📧.
Pero si nosotras somos las administradoras de estos grupos, de estas listas de correo o de esta cuenta de Instagram por las que recibimos DM’s y preguntas constantes de nuestras audiencias, ¿por qué no agrupar y empezar a analizar esta información? ¿Cómo podemos explorar formas de escucha respetuosa en estos espacios comunitarios?
Con mi amigo Alejandro Pelaéz, quien también hace proyectos de análisis de datos para sociedad civil, quisimos avanzar en esta dirección y desarrollamos un beta (muy beta) en R para análisis de grupos de WhatsApp. La idea con esto es acercarnos a las emociones y preocupaciones en ciertos grupos, pero con especial atención en la protección de datos y en el mantenimiento de relaciones menos jerárquicas, más cercanas y de confianza en lo digital como las que ocurren en grupos de WhatsApp.
En este beta estamos explorando cómo:
✅ procesar datos de manera segura para los activistas y defensores de derechos humanos, y
✅ ayudar a simplificar las labores de moderación, pues proporciona una visión general de la participación, las dinámicas de interacción de los miembros, los temas y los momentos de alta actividad.
🔗Aquí pueden ver cómo está quedando y enviarnos sugerencias. Si quieren que probemos el beta juntas, escríbanme y hacemos un demo.
📢 Si quieren profundizar en esta o en otras herramientas alternativas de social listening (suena bastante new age) están invitadas a participar en el próximo encuentro de los Círculos de Tejido Digital. Estos espacios son organizados con Lucila Sandoval, una comunicadora y tallerista que se ha dedicado a procesos de narrativa, redes y movilizaciones en temas de feminismos y defensa del territorio.
Ya tuvimos un Círculo de Tejido Digital el 22 de junio, que incluso dio lugar a una rima colectiva. El próximo será el 26 de septiembre y vamos a centrarnos en recoger experiencias de activistas que están construyendo vínculos íntimos en espacios digitales que les permiten acompañar a mujeres cis y trans a transitar casos de violencia de género y bloqueos al acceso de servicios de salud reproductiva. Por acá un ejemplo inspirador de la artista sudafricana Zayaan Khan.
👇🏽 Aquí se pueden inscribir 👇🏽
Cierro contándoles que me ha gustado tanto el libro How Minds Change, de David McRaney (sobre la ciencia detrás de las creencias y la persuasión), que el boletín de septiembre será sobre escucha atenta y otras formas de iniciar conversaciones con quienes piensan diferente a nosotras, tratando de ir más allá de la burbuja digital.
Si quieren compartir sus dudas o ideas sobre este boletín, pueden dejarlas en el área de comentarios de esta publicación y darle un ❤️aquí abajo para que el algoritmo de Substack nos quiera más 😉.
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¡Hasta la próxima!
Ilustración: Emii / Edición: Koleia Bungard
Muchas gracias por compartir valiosa información y aprovechar la tecnología para la acción social. Me encanta el boletín.
Me encantó el boletín. Me parece increíble la herramienta para analizar grupos de whatsapp. Pero no me saca toda la información. Gracias